CEFAA (COMITÉ DE ESTUDIO DE FENÓMENOS AÉREOS ANÓMALOS)

Según informa el periodista Cristian Riffo del periódico chileno "El Día", el pasado martes 01 de Julio 2014 el Comité de Estudio de Fenómenos Aéreos Anómalos (CEFAA), entidad dependiente de la Dirección General de Aeronáutica Civil, oficializó el avistamiento de un ovni sobre el cielo de la zona norte del país. El incidente ocurrió en abril de 2013 en la Región de Tarapacá, específicamente en la mina Collahuasi, situada a 4.300 metros sobre el nivel del mar. Testigos del hecho fueron un grupo de 35 trabajadores y profesionales de dicho mineral. El objeto, con forma de disco plateado, se mantuvo visible por unas dos horas, a unos 600 metros de altitud. El día estaba absolutamente despejado, sin ninguna nube en el cielo. Gracias a ello fue posible fotografiarlo. Las imágenes fueron enviadas para su estudio al CEFAA.“Era un disco plateado, de unos diez metros de diámetro, que hizo desplazamientos verticales y horizontales que ningún avión puede realizar, pero que parecía seguir un plan de vuelo predeterminado”, señaló en la Ricardo Bermúdez, director de CEFAA. Este caso, pasó a formar parte del 3% del total de avistamientos registrados en Chile desde 1998 que han sido reconocidos oficialmente como Ovnis. Pero no es la primera vez que la Dirección General de Aeronáutica de Chile reconoce la existencia de Ovnis sobre los cielos de su país. Del domingo 30 al lunes 31 de marzo de 1997 sobre la ciudad de Arica se registró la presencia de Ovnis, los que fueron avistados no sólo por los habitantes de esa ciudad, sino también por personas de la Torre de Control de Aeropuerto Chacalluta. En dicha oportunidad la DGAC emitió un comunicado oficial que señalaba que “efectivamente, personal de la torre de control del Aeropuerto Chachalluta, al igual que gran parte de la población de Arica, avistó en la madrugada del 30 de marzo, aproximadamente entre las 01:00 y 02:00 horas, un objeto luminoso estático, al suroeste de Arica, sobre el mar, sin que pudiera apreciar con exactitud el tamaño, distancia ni altura a la que se encontraba. Tampoco se pudo determinar si se trataba de un fenómeno meteorológico, astronómico o de otra naturaleza”.El informe también señala que “el día 31 de marzo, a las 00:30 hora, aproximadamente, se repite el fenómeno”.Pero fue el jefe provincial de la DGAC, Julio Schnetter, quien dio más detalles del suceso al desaparecido diario "La Época". “El lunes pasado tres ovnis fueron registrados por la torre de control, a diez mil pies de altura – 3050 metros- emitían potentes luces de colores, resaltando una verde, una roja y una azul”, narró Schnetter, también indicó que “luego de posarse cuatro minutos en el área, una de las luces ascendió paulatinamente hasta perderse de vista, manteniendo en todo momento su sentido de vuelo hacia el norte de la ciudad”.A partir de este incidente, la Dirección General de Aeronáutica, a petición del entonces Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea, Ramón Vega, crea el Comité de Estudio de Fenómenos Aéreos Anómalos (CEFAA). La Región de Coquimbo, y la ciudad de La Serena en particular, han tenido una gran importancia en el desarrollo del estudio y la difusión del fenómeno Ovni.Cabe recordar que el año 1998, los estudiosos del tema, reunidos en el Primer Simposio Internacional del Fenómeno Ovni, realizado en la capital regional, firmaron la Carta de La Serena, documento que solicita la apertura sobre el fenómeno y acceso a información que tuvieran los organismos del Estado y las Fuerzas Armadas. La misiva fue entregada en La Moneda y estaba dirigida al entonces Presidente, Eduardo Frei.La respuesta llegó por parte del entonces Ministro de Defensa, Raúl Troncoso, quien si bien indicó que “tanto el Ejército, como la Armada y la Fuerza Aérea, no tienen en la actualidad contemplada una organización o actividad dedicada a la detección u observación de Ovnis, sin perjuicio de que si se presenta la oportunidad de observar algún fenómeno relacionado, existe la política de proceder a registrarlo”.Además, la respuesta, confirma la existencia del nuevo comité para estudio del fenómeno que depende de la DGAC. Cuatro años más tarde, el consejo municipal de La Serena, por unanimidad, declara a la ciudad como Capital de la Ufología, esto debido al interés que presenta la zona para los investigadores del fenómeno y los seguidores de los misterios. Hasta el año 2006 se desarrollaron una serie de eventos que convocaron a los más importante investigadores de Chile y el mundo.Tras ocho años de sequía en cuanto a eventos ufológicos, el próximo mes de agosto, en el marco de un nuevo aniversario de la ciudad, se desarrollará un nuevo encuentro Ovni, en el que participarán el sociólogo y director de la Agrupación de Investigaciones Ovniológicas, AION, Rodrigo Fuenzalida y el paleontólogo y escritor, Juan Castillo. Esta nueva apertura de las autoridades locales al fenómeno ha sido liderada por el alcalde de La Serena, Roberto Jacob. “A diario se informa sobre avistamientos de objetos que no tienen explicación. Es un tema que siempre está presente y por eso es importante que agrupaciones que se dedican a investigar los analicen y que luego esas conclusiones sean compartidas con la comunidad. En ese sentido como municipio estamos siempre abiertos a entregar esos espacios y abrir el debate en torno a un tema que seduce a muchas personas, en particular en nuestra zona donde hay casos emblemáticos. Queremos entregar actividades para todos”, dijo el edil. Además, se realizará una Expo Ovni, donde se mostrarán los principales casos ocurridos en el mundo, Chile y la Región de Coquimbo. Se trata de una muestra audiovisual, muy didáctica y orientada a todo público.Ricardo Bermúdez, director del CEFAA, desvirtuó que el reconocimiento del caso ocurrido en la Mina Collahuasi, se trate de una “desclasificación”. En esta materia “nadie es dueño de la verdad” por lo que “optamos por compartir la información que tenemos, no ocultarla,” aseguró Bermúdez, que remarcó que Chile, “es el único país donde existe total transparencia en lo que se refiere a los Ovnis.Trabajamos abiertamente con quienes avistan objetos voladores, que generalmente son pilotos de aviones u operadores de radar, pero también con personas comunes que suelen filmarlos o fotografiarlos,” remarcó Bermúdez. También afirmó que "trabajando con astrónomos, químicos, universidades, las Fuerzas Armadas y la Policía en el análisis de los testimonios y las imágenes y que la mayoría de las veces resultan ser aves, globos aerostáticos, sondas u otro tipo de objetos sin misterio,” finalizó.