martes, 30 de abril de 2013

ESPECTACULAR BOLA DE FUEGO SOBRE MADRID (ESPAÑA)

El pasado lunes 29 de abril 2013 una gran bola de fuego procedente del fragmento de un cometa alumbró el cielo en el centro de España, según detectó la Red Española de Investigación sobre Bólidos y Meteoritos. El objeto chocó contra la atmósfera de la Tierra sobre la vertical de la localidad de Villamuelas, en la provincia de Toledo. "El choque fue tan brusco que el objeto se volvió incandescente y produjo una bola de fuego a unos 100 km de altura", afirma el profesor José María Madiedo, de la Universidad de Huelva. El fragmento siguió penetrando en la atmósfera mientras avanzaba hacia la Comunidad de Madrid a más de 75.000 kilómetros por hora, desintegrándose completamente a unos 70 km de altura sobre la vertical del pueblo de Serranillos del Valle (Madrid), agrega Madiedo. El resplandor del objeto era tan intenso que se pudo ver incluso en las regiones de Andalucía y Murcia, a cientos de kilómetros al sur de la capital. "Todo a nuestro alrededor se volvió blanco por unos segundos, como si fuera a plena luz de día", recuerda la astrónoma Leonor Ana Hernández. "Después vimos varios chispazos de color verde y azul, hasta que la enorme traza en el cielo se apagó en un último brillo."

martes, 9 de abril de 2013

RAIMUNDO BARBADO INFORMA EN EXCLUSIVA CASO DE HUMANOIDE REPTILIANO

Mi amigo y colaborador Raimundo Barbado me ha sorprendido con un caso alucinante sobre un humanoide reptiliano avistado en la Sierra de la Yesa (Valencia/España) os dejo con su exclusivo reportaje.

El sábado 31 de agosto de 1968, sobre las 16:00 horas, tres cazadores de Liria (Valencia) que rondaban los 50 años de edad, hicieron un descanso para prepararse una "torrá" de carne en las proximidades de un barranco sito a unos 5 km al este de la pequeña localidad montañosa de La Yesa (Valencia), cuando repentinamente les llamó la atención una especie de "flash" en el cielo. Segundos después, uno de los cazadores, Mateo Chóver, dejó la escopeta y el zurrón en el suelo y se acercó al borde del barranco para orinar, sorprendiéndose al observar, al otro lado del citado barranco por el que discurría un riachuelo y a unos cien o ciento cincuenta metros de distancia, la figura de un ser de tipo humanoide que presentaba las características siguientes: complexión atlética, cabeza de lagarto (sin casco) con dos ojos rojos, manos como garras (en una de ellas sujetaba un casco transparente con visera blanca) y rabo de estilo gato que llegaba a tocar el suelo. Estas tres partes visibles del ser aparecían desnudas y eran de color gris; el resto de su cuerpo aparecía cubierto por un mono blanco, que bajaba desde el cuello, cubriendo las muñecas y terminando en unas botas blancas. Adosada a su espalda, se distinguía una mochila metálica o caja rectangular de color "aluminio", de medio metro de altura, que brillaba rematada por una antena negra. El ente, situado de pie bajo un algarrobo, ofrecía la impresión de "como si estuviera esperando algo o alguien" , conforme lo manifestado por Chóver y aunque el testigo no estaba seguro del todo, debido a la distancia, creyó que el humanoide sacaba de vez en cuando por la boca una lengua bífida. El humanoide reptiliano parecía no haberse percatado de la presencia de Mateo, quien, agachado entre unos romeros, se giró y avisó mediante señas a sus compañeros para que se acercaran en silencio. De esa guisa los tres amigos lo vigilaron durante "unos 3 minutos", hasta que recibieron un susto tremendo al aparecer instantáneamente sobre el algarrobo, a unos diez metros de la copa, un cilindro de aspecto metálico y color negro "que reflejaba el Sol en sus esquinas". Le calcularon unos treinta metros de longitud por diez más o menos de grosor. Se hallaba completamente estático, en posición horizontal, paralelo al suelo, en sentido noreste-suroeste. No se escuchó ruido alguno. Arrastrándose por el suelo, temiendo por sus vidas pues nunca antes habían visto cosa parecida (pensaron que seres de otro mundo estaban invadiendo España) , los asustados testigos retrocedieron hasta refugiarse con sus escopetas entre unos zarzales, para pasar desapercibidos, llegando a perder Chóver su gorra de caza por el estrés. Así se mantuvieron, sudando, durante "un rato largo", pero cuando llevaban escondidos un par de minutos escucharon , procedente del barranco, "un fuerte ruido como de engranajes o maquinaria en funcionamiento, que paró enseguida". De nuevo les llamó la atención una especie de "flash" en el cielo. En ello , uno de los cazadores de nombre o apellido Guillém, dijo "Será que se han ido...", mientras que otro, Rafa Llopis, "temblaba de miedo como un conejo" (sic). Al final salieron con precaución del refugio, comprobando que ovni y humanoide habían desaparecido. Algo más serenos, bebieron agua de sus cantimploras, atravesaron el barranco y se pusieron a investigar el suelo con las escopetas cargadas alrededor del algarrobo, cuyas ramas y hojas más altas aparecían ahora como "quemadas o tiznadas de carbonilla". El lugar olía a azufre. La tierra estaba reseca, pero arenosa, hallando varias huellas de pisadas uniformes de bota de suela lisa, sin tacón, sin hendiduras, escoriaciones, florituras o marca alguna. Estimaron talla 50 y comparando el hundimiento de ellas con los de sus botines de caza, los testigos calcularon que el individuo que las había dejado debería pesar al menos 150 kilos. Por contraste con el tamaño del árbol, el humanoide debía medir unos dos metros y veinte centímetros o algo más, pues "casi tocaba con la cabeza las ramas bajas". Guiados por la intuición se dirigieron después hacia una cueva que sabían existía en la ladera de un monte cercano, pensando quizás que el humanoide había podido salir de allí, "por si se hubiera dejado algo raro dentro de la cueva". Al llegar advirtieron que era imposible meterse en la caverna por lo tupido de la espinosa maleza que cubría la entrada. Conmocionados, optaron por dejar la "torrá" para otro día, abandonaron la caza de tórtolas y regresaron andando hacia el lugar donde habían estacionado sus motocicletas. Durante el trayecto, se encontraron con una pareja de la Guardia Civil, a quienes informaron de lo ocurrido. Los guardias, que no tomaron nota, tras escucharles respondieron "Por estas tierras eso es normal; los ha visto más gente." Al llegar a sus casa, los testigos comentaron que habían visto "algo que no era de este mundo" a sus familiares más allegados y amigos íntimos, pero el suceso no trascendió a la prensa. 

De nuevo agradecerle todo el interés y apoyo al amigo Raimundo y a otros amigos de este "Noticias Ovni 2013" por darme la oportunidad de hacer públicos estos encuentros alucinantes con nuestros vecinos reptilianos.

jueves, 4 de abril de 2013

EL MULTIVERSO O FLUJO OSCURO

Un nuevo estudio publicado en "New Scientist" de las imágenes del mapa de la luz que dio origen al universo revela que la puerta hacia el multiuniverso, o "flujo oscuro", está cerrada. Esta es la conclusión a la que han llegado 175 científicos que analizan los datos de la misión Planck de la Agencia Espacial Europea. No obstante, muchos otros científicos se resisten a creerlo, incluido un miembro del Planck que asegura que el análisis de su equipo "tiene puntos débiles. Es demasiado pronto para descartar el 'flujo oscuro' completamente", sostiene Fernando Atrio-Barandela, de la Universidad de Salamanca (España) y miembro del equipo de Planck, que retiró su nombre del informe por no compartir la tesis de sus colegas. La primera sugerencia de que podía existir un "flujo oscuro" data de 2008, cuando un grupo liderado por Alexander Kashlinsky, del Centro Goddard de Vuelo Espacial en Greenbelt (Maryland, EE.UU.), examinó lo que entonces era el mejor mapa del resplandor del Big Bang, gracias a la sonda WMAP de la NASA. El análisis de Kashlinsky reveló que cientos de cúmulos de galaxias ricas en gas podrían estar desplazándose hacia una región celeste situada entre las constelaciones de Vela y Centaurus. Este movimiento sugeriría que el universo se está formando de manera desigual, "como si el esquema espacio-tiempo fuera una tabla inclinada y la materia se deslizara hacia fuera", describía Kashlinsky. Eso va en contra del modelo estándar de la cosmología, que sostiene que el universo es cada vez más uniforme y carece de estructuras lo suficientemente grandes como para producir tal inclinación. Sin embargo, y aunque el nuevo análisis cósmico del Planck no ha detectado movimiento gravitatorio alguno que haga pensar en la existencia de un "flujo oscuro", algunos investigadores, como el científico Alexander Vilenkin, sugieren que otros universos podrían estar efectivamente 'tirando' de la materia del nuestro, creando el 'flujo oscuro' al que aludía Kashlinsky.